¿Quieres explorar la sonoterapia en una experiencia creada solo para ti?
Embárcate en un viaje transformador de autodescubrimiento y bienestar
Adaptadas a tus necesidades e intenciones particulares, estas sesiones ofrecen una experiencia de inmersión profunda guiada por una sonoterapeuta certificada que creará un espacio seguro y nutritivo para que puedas explorar el poder terapéutico del sonido.
Guiándote intuitivamente, la sonoterapeuta te acompañará a lo largo de la sesión y te permitirá liberar tensiones, aquietar la mente y conectar con tu interior a un nivel profundo. A través de esta nutritiva experiencia, podrás conectar con el potencial del sonido para armonizar tu cuerpo, emociones y mente, que dejará una sensación renovada de equilibrio, claridad y paz interior.
Un sonoterapia te puede acompañar en procesos de...
- estrés elevado
- ansiedad
- desequilibrio emocional
- falta de confianza
- agotamiento
- insomnio
- niveles bajos de energía
- bloqueos creativos
- dolor físico y rehabilitación
- duelo
- estrés postraumático
- falta de claridad
- desalineación con el yo interior
- niño interno herido
- desconexión espiritual
- autodescubrimiento y crecimiento personal
Durante la sesión, entrarás en contacto con los siguientes instrumentos...
Cuencos tibetanos
Tambor oceánico
Tambor de río
Tambor chamánico
Diapasones
Sonajas
La voz humana
Los instrumentos pueden tocarse cerca del cuerpo y, en el caso de los cuencos o diapasones, pueden colocarse sobre partes del cuerpo para lograr una mayor conexión con la vibración, si es que esa opción te resulta cómoda.
¿Sientes curiosidad por saber cómo es una sesión individual de sonoterapia?
Cada sesión es única y está personalizada para ti
en todo momento.
La sesiones individuales de sonoterapia suelen durar 60 minutos.
Antes de comenzar con la sesión sonora, realizamos una breve charla para que me cuentes los aspectos relevantes que consideres.
A continuación, nos adentramos en la sesión sonora propiamente dicha, que será de aproximadamente 45 minutos. Durante ese tiempo, la propuesta es tumbarse en una camilla con los ojos cerrados y, si así lo sientes, podrás cubrirte con una sábana o manta para mayor comodidad.
Al concluir la sesión, es recomendable que te tomes unos minutos para permanecer en silencio, de manera que puedas integrar las vibraciones y sensaciones experimentadas durante la sesión.
Antes de terminar, podemos compartir algún aspecto que haya surgido durante la sesión.
Antes de la sesión, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Asegúrate de que no has consumido café ni ninguna sustancia psicoactiva (como el alcohol, la marihuana, etc.) en las 24 horas anteriores a la sesión.
- Asegúrate de que no perteneces a la categoría de personas a las que no se les recomienda la sonoterapia:
- sufrir de epilepsia
- padecer trastornos mentales graves, como esquizofrenia o psicosis
- tener una enfermedad cardiovascular
- encontrarse en los primeros 3 meses de embarazo
Si tienes alguna duda, ¡siempre puedes consultarnos!!
Después de la sesión, ten en cuenta las siguientes recomendaciones:
Hidratación
Asegúrate de que bebes mucha agua para facilitar el proceso de liberación de toxinas y mantener tu bienestar general.
Relajación
Después de la sesión, tómate tiempo para permanecer en un estado de relajación.
Evita realizar esfuerzos excesivos o actividades extenuantes inmediatamente después.
Esto permitirá que tanto tu cuerpo como tu mente absorban e integren plenamente los beneficios de la sesión.
Autocuidado
Realiza actividades de autocuidado que favorezcan la relajación y el bienestar.
Entre las opciones de autocuidado que aconsejamos, se encuentran deleitarse con un baño relajante, descansar en un entorno tranquilo y apacible, o simplemente regalarse un momento de sueño reparador.
Recuerda, la experiencia de cada persona es única y las necesidades pueden variar, por lo que es importante que
escuches a tu cuerpo y respetes lo que te genere bienestar después de la sesión.
Sonoterapeuta
Ruth León
Mi camino vital está entretejido con la armonía del sonido y, en mi caminar, las melodías se han convertido en uno de los lenguajes más potentes que tengo para expresar alegría y amor por la vida.
Comencé creando melodías juguetonas para mi perrita Tsura cuando era niña y, más adelante, pasé a formar parte de varios coros, a experimentar con la guitarra, a iniciar una breve etapa de educación musical y esta inclinación musical me llevó a hacer clases de canto y la experimentación con los cantos armónicos, que desencadenaron una profunda conexión con el sonido.
De manera inesperada y sin previo aviso, el canto se quedó en segundo plano mientras centraba mi atención en mi carrera académica. Sin darme cuenta, había priorizado la parte analítica de mi mente. Por otro lado, tras terminar el doctorado, me sentí atraída por el mundo de la danza y me sumergí de pleno en él.
En medio de varios desafíos de la vida y la pandemia, la presencia de dos compañeros felinos me ayudó a revitalizar mi inspiración, lo cual me permitió reencontrarme con mi voz de nuevo a través de nuevas melodías. Esta reconexión me condujo a llevar a cabo la Formación Certificada de Voz Curativa y y la Formación Certificada de Terapia de Sonido, las cuales sentí como el despertar de algo que ya estaba dentro de mí y que me impulsó a adoptar el sonido como una herramienta de meditación.
Acompañar a otras personas en su proceso de autodescubrimiento, autoconocimiento y reconexión con su cuerpo es parte de mi propósito ahora, ya que es una senda que personalmente he recorrido y sigo recorriendo. El sonido entraña un magnífico poder para nutrir estados meditativos y cultivar conexiones profundas con nuestra esencia interior.